La silla cuenta con mecanismos avanzados que permiten adaptarla a las necesidades y especificidades de la industria del tatuaje.
La altura es ajustable en un rango de 63-76 cm controlado por un mando a distancia con cable fácil de usar.
En el lado derecho del asiento hay un asa metálica para colgar el mando a distancia, de modo que no estorbe durante los tratamientos y esté siempre a mano.
Los ángulos del respaldo se ajustan manualmente y se bloquean mediante una palanca.
El reposapiés dividido facilita la realización cómoda de servicios, permitiendo la colocación independiente de las piernas.
Los ángulos en los que se sitúan sus partes se ajustan manualmente.
La extensión del reposapiés también puede ajustarse, proporcionando un mejor apoyo a los usuarios más altos.
Todas estas características garantizan una gran comodidad de uso.
Los reposabrazos, fáciles de extraer, se adaptan perfectamente al cambiar la posición de la silla.
El aspecto minimalista y los colores clásicos hacen que la silla sea perfecta para cualquier salón de tatuajes, haciendo que los servicios sean mucho más eficientes.
Ayuda tanto a la persona que se está tatuando como al artista a adoptar una postura cómoda.
El relleno de espuma resistente a la deformación, el revestimiento de piel sintética agradable al tacto en tonos negros y el estable armazón metálico garantizan la durabilidad y la fácil limpieza del equipo.